¿A quién tratas de engañar? Metimos la pata hasta el fondo; de esas veces que andas por la montaña, pisas la piedra equivocada y tienes el calcetín mojado hasta que llegas a casa... Y nosotros sin casa, sin ningún lugar para descansar más allá de tus brazos. Expirando dependencia por cada rincón. Precisando un suspiro, el poco contacto que deja tu ausencia; rozarme un instante y caer rendido. ¿Dónde crees que vas? El amor da treguas, te reta, "escápate de una vez", si puedes, claro. Y no puedes, sino no te daría la oportunidad.
A mi también me pesan los viernes, también me duelen los lunes, también me odian los jueves. Te comprendo tanto... Después de tanto...
¿Qué has hecho con tu vida? -Te he querido hasta dolerme. Y sé que es triste que no podamos marcharnos, sé que agota por las noches, sé que te reduce hasta un punto que hace daño... ¿Pero qué quieres? ¿Irte?
No hay comentarios:
Publicar un comentario