Dejando pasar trenes, sentados en el andén de siempre, muy juntos. Sabiendo que no será eterno, que deberán le
vantarse, abrir la puerta y coger el tren.
Lo ve en sus ojos, lo adivina en todas esas palabras que su mirada grita. Desea parar el tiempo, vivir cada segundo que se ha escapado de sus dedos. Desea alargar sus horas, sus días, sus meses... De pronto toma su mano, la aprieta hasta que la vuelve morada. Ella sigue con su vista fija en las vías; sabe que llora.
Nada es para siempre amor.
Busca sus palabras, trata de arrancarlas, de arrebatarlas, de hacerla
s tan suyas como meses antes lo fueron. Ella se resiste, se esconde, se pierde.
Siguen sentados, rehusan ver como se escapa su sueño.
Su rabia se enciende, le invade en un segundo, lo hará explotar.
Entre sollozos ella escucha una débil declaración de amor. Eso es todo lo que salió de sus labios; su rabia transformada en una inútil y desesperada forma de mantenerla a su lado.
Siguen sentados, rehusan ver como se escapa su sueño.
Su rabia se enciende, le invade en un segundo, lo hará explotar.
Entre sollozos ella escucha una débil declaración de amor. Eso es todo lo que salió de sus labios; su rabia transformada en una inútil y desesperada forma de mantenerla a su lado.
¿Y si no te he dicho suficiente que te adoro?
Se levanta, tímida
y asustada. Se siente perdida si no camina a su lado. Se gira, lo mira, lo absorve; no se irá sin tener grabado hasta el último surco de su cara en la caja fuerte de su memoria. No llora sola pero aún así él consigue sonreírle.
Un simple instante, un gesto tonto.
Atrapada de nuevo.
Nadie sabe en realidad que es lo que tiene hasta que enfrenta el miedo de perderlo para siempre.
Nadie sabe en realidad que es lo que tiene hasta que enfrenta el miedo de perderlo para siempre.
Un sueño que baila vals con su mirada cómplice. Testigo de una
sonrisa tímida en unos labios de caramelo.
Tuerce la nariz, esperando que la muerda dulcemente. Un tiempo corto y ya está de nuevo atrapando sus besos, jugando con sus sentidos, secuestrando palabras, arrancando suspiros.
Que conozco su voz en formato susurro, y en formato gemido, y en formato secreto.
Tuerce la nariz, esperando que la muerda dulcemente. Un tiempo corto y ya está de nuevo atrapando sus besos, jugando con sus sentidos, secuestrando palabras, arrancando suspiros.
Que conozco su voz en formato susurro, y en formato gemido, y en formato secreto.
perfect! you made me cried :(
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