viernes, 3 de junio de 2011

Tablas.

Me punzaban las despedidas, cada vez que parabas el Opel en la puerta de mi casa... Me abrumaban los recuerdos de la noche anterior, tus sonrisas en mis labios, tus quejas a media noche cuando me alejaba un poco de tu abrazo.
Me dolían tus silencios, lo complicado que se hacía desear lo inesperado. Me hacían daño las esperas. Odiaba el tira y afloja que nos consumía.
No había un término medio, ni a golpes lo encontraba... O me ganabas tú o te hacía perder; empezaba a parecer imposible el empate a masajes, carcajadas y besos que nos había acompañado durante años.

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