martes, 25 de enero de 2011

...

Me costaba tanto concebir mi vida sin ti como una ducha sin jabón en los ojos, como una hoja en blanco cerca de una niña con pinturas en la mano, como unos altavoces callados y un mudo gritando. Como si alguien me obligase a no pensar en mi hermana con una sonrisa en los labios;como si tuviese que esforzarme, hasta romper a llorar, para conseguir no mojarme un día de lluvia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario