domingo, 28 de junio de 2009


Un lugar donde despertar cada mañana, donde desayunar con el dulce ir y venir del mar.

Un lugar donde esperar, soñar y desear.

Un lugar largo, eterno, cansado. Un lugar que guarda sonrisas, que esconde sueños, que anhela besos. Un lugar que no olvida. Un lugar que sabe que es echar de menos, un lugar que me arropa, que me entiende...

Dos meses.